Tras el corte de la emisión de la Televisión Autonómica
Valenciana los trabajadores no están dispuestos a retirarse o a darse por
vencidos, y ahora con más fuerza y con más rabia que nunca están dispuestos
acosar a aquel que ha sido el que ha echado la persiana del cierre a Nou.
Así como si se tratara de un delincuente o un violador un
grupo de ex trabajadores se dedica a estudiar la agenda del Presidente de la
Generalitat para asegurarse que le van a
recordar que es sinvergüenza y van a pedir su dimisión.
Es bien cierto que ya se han acabado los insultos televisivos
que veíamos estos días en el canal Autonómico, que ya no pueden buscar y unir a
todos los enemigos del PP para entrevistarlos, es bien cierto, que su reivindicación
ya se ha vuelto en negro.
Ahora queda armar suficiente follón para que otros medios de
comunicación se hagan eco de lo injusto de la
situación, y así poder revindicar, a ver si así con el acoso, la fuerza,
el insulto, consiguen que se reabra canal 9. Está claro que este gobierno no
será, y por eso piden elecciones anticipadas para tirar al PP de la
Generalitat, y así unirse los demás partidos y formar un tripartito de
izquierdas que reabra Canal 9.
El Partido Socialista ha visto una oportunidad de oro para
machacar al PP, para tener un motivo de acoso y derribo, al igual que hizo con
el accidente de Metro de Valencia. Toda la Izquierda quiere hacer suya está
ofensa al Pueblo Valenciano y a la lengua, y como vimos en la manifestación de
la pasada semana la pancarta de la manifestación la encabezaban los políticos y
detrás los trabajadores.
Lo que es evidente es que se ha abierto una brecha en el PP
que aún no sabemos sus consecuencias, pero que parece pueda tener como
consecuencia la pérdida hegemónica del PP en la Comunidad Valenciana, la
Izquierda se frota las manos y ve como en breve puede acariciar el poder en Valencia.
Javier Abad Chismol
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