EL
PRECIO DE LA LIBERTAD Y DE LA INDEPENDENCIA
ADIOS INTERECONOMIA TELEVISIÓN
La verdad que era algo ya conocido por muchos, y era la
difícil situación que pasaba el grupo Intereconomía de Julio Ariza. Una crisis económica
que se ha ido cebando en este medio de comunicación, que ha visto como se le
iban reduciendo los ingresos de publicidad y carente de ningún tipo de subvención.
Reducción de personal, ERES, falta de pago a los trabajadores
ha hecho que la situación se haga insostenible. Es el precio de la libertad de
expresión, el decir lo que se piensa sin aceptar ningún tipo de chantaje tiene
su factura, que este caso se llama cierre y situación irreversible.
Es un caso evidente de que no pueden aguantar no porque no lo
hagan bien, porque creo firmemente que aportan un punto crítico a la sociedad
desde todas las perspectivas. Se les acusaba de fachas pero sus tertulias
estaban repletas de socialistas y contertulios de izquierdas, si fueran tan
fachas como se les acusaba no hubieran traído su enemigo a casa, y lo hacían
sin temor ni temblor, porque cabían todas las opiniones, es decir una
pluralidad absoluta.
La crítica a los principales partidos políticos de nuestros
país les ha llevado a no estar con nadie, primero muy críticos con el gobierno
de Zapatero y ahora con el de Rajoy, ahí se descubrió la verdadera vocación de
libertad del grupo de comunicación.
Ha contado con muchos profesionales que han sacrificado la posibilidad
de irse a otros medios y han aguantado, casos como contertulios que no
cobraban, pocos medios tienen tanta gente incondicional por defender las ideas
en las que se creen. Algunos no aguantaron y se fueron a la competencia, especialmente
con la nueva cadena de la Iglesia la 13, que ha seguido los pasos de Intereconomía
pero con más moderación, y esto le ha hecho que les arrebate audiencia y
anunciantes así como profesionales.
Ahora Intereconomía nos dice adiós, pero parece que vuelve,
que pronto surgirá de nuevo una nueva televisión Inter televisión, saneada y
adaptada a los nuevos tiempos, les deseo suerte en esta andadura y mi apoyo y
confianza en las personas que creen en la libertad de expresión sin censuras y
chantajes, aunque se tenga que pagar un caro precio por ello.
¡HASTA PRONTO Y SUERTE!
Javier Abad Chismol
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