LA TELE BASURA
Cada cierto tiempo nos volvemos a rasgar las vestiduras
cuando hablamos de la tele basura, y es que es un negocio en el que todos
quieren entrar, es atractivo y suculento para todos, es un rico pastel en donde
todos ganan. Los famosillos de turno, esos rescatados anónimos con su tiempo de
gloria, esa audiencia masiva sedienta de morbo y de historias reales, o
simplemente de gente vulgar y normal con que identificarse la masa.
Y por supuesto, también entran en escena los anunciantes, que
quieren esa nutrida audiencia, pero de repente y sin saber porque salta la
alarma, sale el puritanismo español más retro, nos ruborizamos, nos
escandalizamos, y los anunciantes temerosos retiran los anuncios de estos
espectáculos chabacanos.
Ha ocurrido recientemente en el programa “Campamento de
verano”, una prueba burlesca, una chica llena de chocolate, llorando, y todo
porque con tal de conseguir audiencia se les va la mano, y entonces nos
escandalizamos. Nuestra sociedad es hipócrita y falsa, pero ¿si es lo que
querían? Escándalo, lloros, riñas, y por supuesto la gran audiencia que ve “eso”.
Tele Cinco es el que más sabe de esto, recordemos como la
Noria tuvo que quitarse por el escándalo de la entrevista de la madre del “Cuco”.
Pues siempre es lo mismo, falta de ética y riesgo, todos se arriesgan por la
audiencia, por las ventas, pero cuidado con el límite que se hace muchas veces
inapreciable y podemos resbalar.
Todo no vale “por la pasta” aunque cadenas como Tele Cinco
piense que sí, debe ser por sus raíces italianas y por su gran magnate
Berlusconi, que juega a todo y con todo, y lo mismo todo lo que emana de él.
Mientras halla masa que vea eso, habrá anunciantes dispuestos
a jugársela, luego con retirarse y ponerse las manos a la cabeza ya está.
Javier Abad Chismol
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