INTOLERANCIA Y PRESIÓN
SOCIAL
El otro día cuando estaba en la parroquia sobre las seis de
la tarde, empezamos a oír pitos, voces, a ver banderas catalanistas,
anarquistas, gente con chalecos de colores, mi pregunta o la de todas era ¿Dónde
irán? La huelga ya había pasado, y además
lo hacían justo en nuestra calle, los gritos, los insultos, el ruido iban subiendo
de tono por momentos, el ambiente se crispaba.
Ya sabíamos donde iban y a que venían, estaban en la puerta
de la sede del Partido Popular de Burjassot, parece ser que había un acto del
partido, algo privado, y que venía alguna autoridad importante, concretamente el
Presidente Fabra, el objetivo era esperarle para decirle de todo, bueno a Él y a todo el que se pusiera por delante, los
querían acorralar, los querían asustar. De hecho al final el Presidente de la
Generalitat no acudió.
¿Es esto democracia? ¿Se puede acosar a la gente, cortar la
calle y hacer todo esto? En España si se puede, en España sale gratis todo
esto, lo hemos visto en la huelga general de los sindicatos, tiraron el café a
la gente que estaba en las terrazas, mesas, insultaron e incluso alguno se
llevo una bofetada, ¡Viva la democracia y la tolerancia! Estos nos pueden decir
que son demócratas, son sinvergüenzas, porque presionan a la gente para que
haga lo que ellos quieren y sino te agraden y te insultan, su única democracia
es su verdad, su idea, y sino eres facha.
A Burjasssot vinieron gente de toda Valencia para estar dos
horas chillando como locos, todo orquestado por los sindicatos, y me pregunto
que ¿que hacia una bandera catalanista aquí? Estamos en Valencia, estamos en
España, estos son el grupito de izquierda cuya misión es acosar y perseguir a
los políticos, a sembrar el terror, los políticos tuvieron que salir corriendo escoltados
por la policía, los persiguieron, y si no llegan a tener protección no se lo
que hubiera pasado, pues esa es la democracia
de la izquierda, cuando no se hace lo que ellos quieren siembrar el terror y te
amenazan.
Javier Abad Chismol
La protesta social impide a Fabra acudir a un acto en Burjassot
Trabajadores de FGV y RTVV se unieron a las AMPA y a las asociaciones de vecinos locales para abuchear al PP durante más de dos horas
 02:10
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V. R. SANCHO/ L. SENA BURJASSOT
Un tumulto de manifestantes impidió ayer que el presidente de la
Generalitat Valenciana, Alberto Fabra, acudiera a la Junta Local del
Partido Popular de Burjassot, en su sede de la calle Colón, a la que
había sido invitado. Frente a este local se concentraron durante más de
dos horas representantes de las asociaciones de madres y padres de
alumnos, de las entidades vecinales y de plataforma contra los
desahucios, a los que se unieron trabajadores de Ferrocarrills de la
Generalitat Valenciana y de RTVV, que protestaban por los ERE. Los
abucheos hicieron que los altos cargos del PP aconsejaran a Fabra
suspender sus planes y no intentar llegar hasta el punto donde estaba la
protesta.
El presidente del Partido Popular había sido invitado por la asamblea local de Burjassot, y en concreto por la portavoz Cristina Subiela, a acudir a presidir la Junta Local. De hecho, en la agenda oficial de Fabra, en la página web del PP, figuraba este acto, que tenía que comenzar a las 19 horas.
Por la confirmación de su visita, hubo también en Burjassot un desembarco de altos cargos que lideraba el secretario general, Serafín Castellano y el diputado Antonio Clemente.
Pero cada llegada de un representante del PP era recibida por los abucheos de la multitud que reivindicaba desde que se acabe la obra de soterramiento del metro en la ciudad o se construyan los colegios que faltan, hasta que se mantengan los servicios públicos en lo referente a FVG y Canal 9.
En un momento dado, el portavoz socialista de Burjassot, Rafael García, se plantó en la sede para intentar entregarle a Fabra una carta que recogía los principales incumplimientos del Consell en la ciudad. Pero los populares de Burjassot le indicaron que allí no iba a entregar ninguna carta.
El acto se retrasó más de una hora y finalmente Castellano y Clemente aconsejaron a Fabra telefónicamente que no acudiera a Burjassot, según han confirmado fuentes del Partido Popular presentes en el acto. Dentro de la sede, la portavoz Subiela fue la que dio las explicaciones a la militancia y los invitados.
La Junta Local del PP de Burjassot se celebró finalmente sin el presidente Fabra mientras en la calle los manifestantes seguían enarbolando pancartas y gritando sus eslóganes.
La salida de los populares de la sede, casi dos horas después, se vio de nuevo acompañada de gritos y silbidos.
El presidente del Partido Popular había sido invitado por la asamblea local de Burjassot, y en concreto por la portavoz Cristina Subiela, a acudir a presidir la Junta Local. De hecho, en la agenda oficial de Fabra, en la página web del PP, figuraba este acto, que tenía que comenzar a las 19 horas.
Por la confirmación de su visita, hubo también en Burjassot un desembarco de altos cargos que lideraba el secretario general, Serafín Castellano y el diputado Antonio Clemente.
Pero cada llegada de un representante del PP era recibida por los abucheos de la multitud que reivindicaba desde que se acabe la obra de soterramiento del metro en la ciudad o se construyan los colegios que faltan, hasta que se mantengan los servicios públicos en lo referente a FVG y Canal 9.
En un momento dado, el portavoz socialista de Burjassot, Rafael García, se plantó en la sede para intentar entregarle a Fabra una carta que recogía los principales incumplimientos del Consell en la ciudad. Pero los populares de Burjassot le indicaron que allí no iba a entregar ninguna carta.
El acto se retrasó más de una hora y finalmente Castellano y Clemente aconsejaron a Fabra telefónicamente que no acudiera a Burjassot, según han confirmado fuentes del Partido Popular presentes en el acto. Dentro de la sede, la portavoz Subiela fue la que dio las explicaciones a la militancia y los invitados.
La Junta Local del PP de Burjassot se celebró finalmente sin el presidente Fabra mientras en la calle los manifestantes seguían enarbolando pancartas y gritando sus eslóganes.
La salida de los populares de la sede, casi dos horas después, se vio de nuevo acompañada de gritos y silbidos.
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