MOROSIDAD ECONÓMICA
No tenemos ninguna duda de que la morosidad es uno de los
grandes problemas de nuestras familias y de las empresas, el no poder cumplir a
ciertos compromisos adquiridos con las entidades bancarias.
Esas deudas se convierten en una soga al cuello, unos préstamos
que se emitieron para muchos años, y en ocasiones en inmuebles sobrevalorados, ahora
no sólo no se pueden pagar la deuda, sino que además resulta que aún vendiendo
mi piso sigo teniendo deuda porque ahora
vale menos.
Todos mirábamos con cierta esperanza que las viviendas
bajarían de precio, que los préstamos serían más razonables, que se abriría la
concesión al préstamo personal, pero para sorpresa de todo esto no ha sido así.
La última información sobre la alta morosidad nos lleva al
año 1994, y esto no parece parar, porque los bancos no favorecen precisamente
que esto se solucione. Los bancos son los grandes especuladores, los que han
llevado a las familias a la ruina, los que nunca pierden, los que juegan con
las personas, los que reciben dinero del Estado sólo para tapar sus deudas, los
que pagan sueldos descomunales a sus jefes y los que jubilan a la gente con 58
años.
Estos son los bancos, los que cobran por todo, y los que no
tienen ningún tipo de piedad, ni con sus empleados ni con sus clientes. El último
engaño consiste en poner anuncios de pisos muy económicos, por 35.000 euros o
cantidades muy bajas, pero luego resulta que cuando llamas ya no están, ninguno
de pisos económicos está disponible a los días de publicarse los anuncios.
La picardía bancaria ya está servida, los bancos especulan
con estos pisos con contactos empresariales y del mundo inmobiliario, reservan
los pisos a estos compradores, después esos pisos se ponen en alquiler, de
nuevo un engaño para seguir robando y ahogando a las familias que no pueden
acceder a pisos de precio razonable o un alquiler, de nuevo los tiburones capitalistas
y su mentira.
Javier Abad Chismol
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