EL PRECIO DE LA JUSTICIA



EL PRECIO DE LA JUSTICIA

Muchas veces me pregunto si en España existe la justicia, porque vemos con claridad cómo se encuentra manipulada y dirigida por los dos grandes poderes de este país, el económico y el político. Cuando un juez se atreve a enfrentarse a la corrupción y a la manipulación política se la juega.
En primer lugar hay que tener el convencimiento de que se actúa desde la neutralidad, es decir, que no se caiga en la prevaricación, no olvidemos al famoso juez Garzón, que utilizaba su condición para luchar con aquellos que pensaban ideológicamente contrarios a él, y entonces también se producía una injusticia porque se utiliza esta de manera partidista.
Creo que estamos viviendo en España dos casos que me hacen creer en la justicia, por un lado el caso Bárcenas y por otro lado el de los ERES de Andalucía. Uno del Partido Popular y otro del Partido Socialista, los dos justificados, en donde se han enriquecido ilícitamente las partes. Es cierto que hay unas claras diferencias, el caso Bárcenas es un “robo” de régimen interno de comisiones de empresarios al Partido Popular y la pillería de un señor tesorero que parecía un dios porque todos lo temían y nadie le frenaba. Una supuesta contabilidad B, y un poder inusual están haciendo tambalear al Partido Popular. Es evidente que era un sinvergüenza, ahora bien la pregunta que nos hacemos todos es ¿Por qué lo mantenían en el cargo? Pues una de dos porque son cómplices de las triquiñuelas o porque estaban chantajeados.
El caso de los ERES es totalmente distinto, porque no hablamos de un señor o de una contabilidad interna, es el reparto ilícito y mentiroso del dinero de los parados, donde son cómplices los sindicatos y la Junta de Andalucía como ha manifestado la Juez Alaya. Parece que es más peligroso ir contra los sindicatos y el PSOE que contra el PP, porque ya la han amenazado y abucheado, le han llamado fea, “pepera”, le han acosado, e incluso le han tenido que poner escolta policial, porque varios sindicalistas le esperan a la salida del juzgado.
Como vemos dos casos que dejan sin ningún tipo de poder moral a la izquierda a la derecha y a los sindicatos, un motivo de reflexión de  que este país las cosas no funcionan bien, de que es caro ir contra ciertos poderes y que en cambio ir contra otros sale bastante gratis, no olvidemos el caso “Faisán” que al final ha resultado que no hay responsables políticos. Pero ¿Quién estará detrás? En España no todos somos iguales ante la ley, porque la ley la dictan y la manipulan unos pocos.
Javier Abad Chismol

Comentarios